Algunos Tips para llevar comida a la playa
Estar demasiadas horas fuera de casa implica que usted tendrá hambre y sus hijos tal vez más, así que vaya bien preparado, elija los alimentos que mejor se puedan conservar y lleve bastante agua.
Es recomendable llevar frutas frescas, como uvas, sandías, manzanas o mandarinas, para picar a media mañana y a media tarde.
Para picar también puede venir bien un poco de yogur, pero con mucho cuidado. Llévelo en un ‘cooler’ para que no se malogre y trate de consumirlo al poco tiempo de haber llegado a la playa.
La comida envasada, siempre que no sea chatarra, es una opción práctica y útil, ya que se conserva muy bien, incluso en el sol, mientras no se abra.
No trate de que sus hijos coman lo habitual en la playa. En ese ambiente ellos prefieren jugar. Ya cuando lleguen a casa se pondrán al día.
Tomar bastante agua es imprescindible, ya que el organismo empieza a deshidratarse sin que usted lo note.
Recuerde reposar después de comer. No ingrese al mar con el estómago lleno, ya que podría ser víctima de un calambre.
Los empaques
Tenga en cuenta que si su comida está bien conservada en un ‘cooler’ o en una cajita de tecnopor con hielo, puede mantenerse perfectamente. En tales condiciones no habría por qué temer de llevar un sándwich de pollo con mayonesa, triples de verduras u otros alimentos que tengan un poco de grasa.
Eso sí, todo comestible que lleve a la playa debe ir bien empacado, de preferencia en tapers o, en su defecto, en bolsas plásticas.
Y recuerde que la comida envasada no necesita conservarse en ninguno de estos sistemas de refrigeración y resulta muy útil para llevar a la playa, ya que no se malogra mientras se mantiene cerrada. Y recuerde no dejar desperdicios en la arena.
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