De acuerdo a un nuevo estudio, los hombres obesos tendrían más riesgo de sufrir neumonía
Pero un equipo de investigadores afirmó que ese efecto sería indirecto. “El riesgo surge con la aparición de enfermedades crónicas asociadas con la obesidad y no con la obesidad en sí”, explicó Health Jette Brommann Kornum, del Hospital Universitario Aarhus, en Dinamarca.
Las tasas de hospitalización por neumonía aumentaron en las últimas décadas, entre un 20 a 50 por ciento en los países occidentales. Al mismo tiempo, cada vez más personas en el mundo tienen sobrepeso, lo que hizo crecer las tasas de enfermedades crónicas, como diabetes y asma.
Los pocos estudios que trataron de asociar la tendencia entre la obesidad y la neumonía llegaron a resultados contradictorios, según el equipo de Kornum. Para resolverlo, los autores analizaron datos de un ensayo llamado Danish Diet, Cancer and Health Study.
El equipo seleccionó a casi 50.000 daneses, de entre 50 y 64 años, sin antecedentes previos de enfermedades crónicas o internaciones por neumonía.
De los 22.578 hombres, 1.087 (4,8 por ciento) fueron hospitalizados por neumonía entre el inicio del estudio, en la década de 1990, y su finalización, en abril del 2008. En las mujeres, la tasa fue algo menor: 1.025 de 27.973 (3,7 por ciento).
Tras considerar factores como el estilo de vida y la educación, los hombres moderadamente obesos tenían un 40 por ciento más riesgo de tener neumonía que aquellos con peso normal (nivel por debajo de 24,9). Los hombres obesos mórbidos eran dos veces más propensos a tener neumonía.
“Se desconocen las causas de esas diferencias entre géneros”, dijo Kornum. “Mi hipótesis es que la distribución corporal de la grasa podría tener un papel importante, ya que la forma de manzana, que es más común en los hombres, podría reducir la ventilación” pulmonar, agregó.
Kornum sugirió también que existirían otras vías por las que la obesidad podría modificar el riesgo de desarrollar o no neumonía, por ejemplo, reducción de la inmunidad, mayor riesgo de aspiración, pérdida del volumen pulmonar y alteración del patrón de ventilación.
Share this content: