Desde el hogar se inculcan los valores

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Cuando los padres están muy poco presentes en la vida de sus hijos durante la infancia, no se dan cuenta que éstos crecen  y terminan separados por un vacío difícil de subsanar.

Los hijos no esperan crecer hasta que el padre y/o la madre o ambos hayan hecho un capital. El tiempo pasa muy rápido y lo que no se hace y enseña desde un principio que implican los valores de amor, educación, espirituales, responsabilidad, diversión, confianza y dignidad como ejemplos  no se podrá hacer mas tarde.

Es importante tener presente que el precio que se paga por no dedicarles tiempo donde los valores se instalan  para desarrollar un alto sentido, donde se les garantiza el AMOR que requieren para desarrollar su autoestima y un gran respeto y afecto por sus padres como a su entorno es incomparable con ningún éxito profesional o económico que los aleja del contacto con sus padres o progenitores.

En un mundo tan cambiante como violento como el actual, nuestros hijos necesitan más que nunca de la estabilidad emocional de sus padres, así los acompañan en sus dudas y miedos brindándoles el valor de la seguridad.

Cuando los padres inculcan sólidos valores espirituales, les cultivan sus virtudes, su sentido de la caridad y solidaridad hacia el prójimo y por ende los inundan de bendiciones para transitar en paz por la vida.

Misión de los padres y maestros y sociedad en general debe formar a los niños y adolescentes bajo la premisa a que se dediquen a hacer el bien y no importar a quien. (Valor de la solidaridad).

Por otra parte estimular el éxito y el logro implica desarrollar la responsabilidad y el desarrollo cultural y del saber y aprender (valor de la educación).

LA FORTALEZA PARA LAS ADVERSIDADES SE ADQUIERE:

• Con buena auto – estima, no ego – estima, buena auto – imagen de sí mismo.
• Con conocimiento de sus fortalezas y sus debilidades
• Cultivando sus aficiones
• Incentivando la expresión de sus sentimientos y sus necesidades
• Tomando los errores como lecciones y no como fallas o fracasos
• Siendo creativos, flexibles, proactivos
• Teniendo buenas relaciones emocionales
• Enseñando a saber pedir ayuda cuando se necesita.
• Reflexionando antes de actuar, teniendo buen auto control
• Viendo la vida con optimismo, tener buen sentido del humor
• Sintiendo gratitud con la vida
• Estando comprometidos a aportar de sí mismos al mundo que los rodea.
• Teniendo fe en sí mismos y en los demás, con esperanza en una vida mejor y amor a la vida.

En los tiempos de crisis y de pruebas es cuando se muestran abiertamente lo mejor y lo peor del ser humano, por ello debemos recordar:

“Que cuando se apagan las estrellas es porque está próximo a salir el sol”

Aprovechemos  todos los momentos de turbulencia, en que todo parece oscuro, para permitir que nuestros hijos vean lo que no podemos vislumbrar cuando la luz nos encandila.

Démosle AMOR y EJEMPLO a nuestros hijos y a la vuelta de la esquina veremos tremendos frutos de nuestra dedicación.

Doris Gicherman, Psicopedagoga
http://www.facebook.com/pages/Unidad-Psicopedagogica-Integral/183553711672507
Mail: upidg@hotmail.com

 

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