Cáncer de mama, prevenir es actuar
Este 19 de octubre se conmemora el día contra el cáncer de mama, una afección que afecta cada vez a más mujeres en todo el mundo. Por este motivo, los especialistas han apuntado a la concientización: los estudios pre-clínicos son una de las herramientas principales que hoy en día se tienen en mano para reducir los riesgos de padecer cáncer en las mamas.
Por este motivo la comunidad médica resalta un factor esencial: la prevención, y dentro de ella incluye el amamantar. Según se estima, aquéllas mujeres que dan de mamar a sus bebés reducen los riesgos de contraer esta enfermedad hasta en un 40 por ciento.
Este tipo de cáncer es el más frecuente en el sexo femenino, y es seguido por el de cuello uterino y el de colon rectal.
Se recomienda que todas las mujeres, sobre todo, las mayores de 40 años se realicen mamografías de manera periódica, ya que es una de las herramientas con las que se cuentan para descubrir tumores incipientes y así tratarlos.
Aunque el cáncer de mama no sea 100 por ciento prevenible sí se sabe que una temprana detección (a través de los estudios mamográficos correspondientes) es primordial para disminuir su impacto, la detección de estos tumores tan pequeños puede favorecer su extirpación y curación total salvando la vida del paciente
Recomendaciones:
•Realizarse la mamografía es fundamental.
•Las mujeres menopáusicas deben evitar el reemplazo hormonal.
•Se sugiere realizar actividad física, comer alimentos sanos y no fumar.
•Las mujeres que tienen hijos deben amamantarlos para reducir riesgos.
•Autoexamen del seno
Factores de riesgo
•Mayor de 40 años. Según las estadísticas, el más alto índice de padecer cáncer de mama lo tienen las mujeres con edades comprendidas entre los 40 y 49 años. Sin embargo la población masculina no escapa de este terrible problema, aunque en menor porcentaje.
•Antecedentes en la familia. El 30% de las posibilidades se encuentran en mujeres que cuentan con historial de la enfermedad en madres o hermanas.
•Nulìgesta. La acumulación de las hormonas tiende a ser un posible factor para el desarrollo del carcinoma, pues las mujeres que no han tenido hijos, y que nunca se han embarazado corren este riesgo.
•Genética. Posibles factores como genéticos y ambientales incrementan el riesgo a desarrollar la enfermedad.
•Obesidad. Grandes estudios han demostrado que a partir del tejido graso, se forman unos componentes estrogenitos que ayudan a la estimulación de la glándula, haciéndola mucho más susceptible y propensa a la enfermedad maligna.
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