Déjenlo íngrimo y solo // Por: Fernando Luis Egaña
Los cubano-castristas, que son los que mandan a Maduro y los suyos, están haciendo un esfuerzo máximo para que éste no parezca estar lo solitario que está, sino más bien acompañado por amigos o aliados directos o indirectos. Estos últimos son lo que alegan enfrentarlo, pero jugando el juego de Maduro, lo cual, sin duda, ayuda al representante más visible de la hegemonía roja.