La Conferencia Mundial sobre Enoturismo celebra el patrimonio y la innovación

En la Conferencia Mundial sobre Enoturismo de ONU Turismo, que congregó a expertos provenientes de todo el mundo, se puso de relieve la importancia de preservar el patrimonio, apoyando al mismo tiempo la innovación.

La 8a edición de la Conferencia marcó un hito tanto para Armenia como para el enoturismo mundial. La Conferencia, que contó con más de 300 participantes provenientes de más de 25 países, puso de relieve ámbitos clave que son esenciales para promover la contribución del enoturismo al desarrollo y la cohesión territorial, subrayando su potencial para servir de catalizador tanto para la preservación de la cultura como para la creación de empleo y el crecimiento económico.

Al acoger a los delegados, el Secretario General de ONU Turismo, Zurab Pololikashvili, señaló: “La Conferencia Mundial sobre Enoturismo es el evento más importante para compartir historias, costumbres y rituales que tienen sus raíces en la historia de la elaboración de vino. Estas historias no solo se refieren al vino — también a las personas, la tierra y las culturas que han alimentado estas tradiciones durante generaciones. Debemos incluir estas tradiciones en la experiencia de enoturismo.”

La Conferencia Mundial sobre Enoturismo es el evento más importante para compartir historias, costumbres y rituales que tienen sus raíces en la historia de la elaboración de vino

El Ministro de Economía de la República de Armenia, Gevorg Papoyan, dejó clara la importancia del enoturismo para el país organizador. En Armenia, este sector en continuo crecimiento apoya los empleos y las empresas, en particular en las zonas rurales, protegiendo al mismo tiempo el patrimonio, que data de más de 6.000 años.
Celebración de “El patrimonio en cada botella”

Las discusiones pusieron de relieve una creciente demanda de turismo impulsado por la experiencia, en el que los visitantes no solo buscan la degustación de vinos, sino también conectar con las personas y los lugares que se encuentran tras ellos. Los participantes analizaron la manera de combinar la innovación y el patrimonio cultural en sesiones centradas en compartir historias, la digitalización, la creación de rutas de vino, el comercio electrónico y la comprensión de las preferencias cambiantes de los consumidores y de la Generación Z.

La Conferencia también puso de relieve la importancia de la educación y la formación en enoturismo, centrándose en la necesidad de empoderar a los profesionales, dotándoles de competencias prácticas, así como en la colaboración entre las partes interesadas de la industria, como un pilar esencial para crear una visión compartida y maximizar los beneficios de los destinos de enoturismo. La lucha contra el cambio climático y la adopción de prácticas sostenibles fueron temas clave, y los participantes discutieron la necesidad de orientaciones claras y de competencias para garantizar la viabilidad a largo plazo de los destinos de enoturismo.

La Conferencia puso de manifiesto el importante desarrollo de Armenia en el ámbito de enoturismo. Los enólogos armenios mostraron sus experiencias de enoturismo únicas, basadas en tradiciones centenarias, tales como la bodega Areni-1, de 6.000 años de antigüedad, y las bodegas más nuevas y modernas de Armenia.