La gripe tratada inadecuadamente puede llevar a complicaciones

La vacunación es una de las estrategias más confiables para prevenir enfermedades bacterianas o virales inmunoprevenibles, como la influenza estacional. Este virus muta cada año y ocasiona brotes con síntomas característicos como congestión nasal, malestar general, decaimiento, tos  y sensación de presión en el pecho. La mayoría de las veces  las molestias desaparecen en pocos días, pero  en algunos casos se puede complicar con neumonía.


Para incentivar  a la población a vacunarse es necesaria una política de prevención y educación para la salud, según lo expresó el pediatra y epidemiólogo Eduardo Villarroel, quien recalcó que “los adultos al igual que los niños están en la obligación de recibir la vacuna de acuerdo a la enfermedad y las dosis que corresponda. Por esquema de Ministerio del Poder Popular para la Salud y en el caso de la influenza se recomienda colocar la vacuna en adultos mayores de 65 años, embarazadas y en personas con algún factor de riesgo adicional como son enfermedades inmunosupresoras, cardíacas o pulmonares que son más susceptibles a complicaciones”.

La susceptibilidad de cada persona al virus  y un manejo inadecuado de la enfermedad, pueden ameritar en algunos casos hospitalización y terapia intensiva, por lo que recomendó la vacunación independientemente de la edad, tomando en cuenta los recursos con que cuenta el Estado y la composición anual de la vacuna. El médico resaltó que este año la composición de la misma es igual a la cepa del 2010-2011, y por la ubicación geográfica de nuestro país corresponde a la del hemisferio norte 2011-2012.

El proceso de vacunación recomendado se debe realizar entre los meses de septiembre y octubre, “lo ideal es colocarlo a partir de ese período para que el efecto se logre en el tiempo que se espera mayor número de casos por influenza”, dijo el doctor Villarroel.