Pacientes con Esclerosis Múltiple sufren de vejiga hiperactiva

“La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad degenerativa que ataca el sistema nervioso central. Existen muchas hipótesis alrededor de su causa, pero lo que sí es cierto es que se lesiona la mielina, sustancia que protege los nervios del cerebro y la médula espinal”, refiere la Dra. Omaira Molina, Neurólogo y Neuropsicólogo Clínico, Adjunto al Servicio de Neurología del Hospital Universitario de Maracaibo.


En Venezuela, lamentablemente no se cuenta con un estudio epidemiológico completo sobre la EM. Sin embargo esta especialista asoma que “es probable que la incidencia sea entre 5-10 por cada 100 mil habitantes, no es definitivo, pero esperamos contar para el 2013 con cifras reales”.

Uno de los padecimientos más frecuentes en quienes tienen EM es el síndrome de Vejiga Hiperactiva (VHA), debido a que en la médula se encuentran los centros de la micción que controlan el llenado y vaciado de la vejiga (1). La VHA se caracteriza por urgencia para ir al baño, con o sin incontinencia (pérdida de orina), usualmente acompañada con frecuencia urinaria durante el día y la noche. Así está definida por la Sociedad Internacional de Continencia (SIC) (2).

Esta entidad generada por el mal funcionamiento del músculo detrusor –saco muscular que almacena la orina y se contrae para vaciarse-, hace que el paciente pierda la voluntad para controlar su vejiga y presente algunos síntomas molestos como dolor al orinar, ardor y escozor. El paciente con VHA también puede sufrir otras alteraciones como disfunción sexual, depresión, infecciones urinarias, trastornos del sueño, miedo y ansiedad, lo cual le obliga a modificar su comportamiento ante las diversas situaciones de la vida diaria (2,3).

Para los pacientes con EM que sufren de VHA existen opciones de tratamiento como los medicamentos orales antimuscarínicos, que tienen comprobada eficacia, pero son costosos y deben ingerirse de por vida o durante mucho tiempo. Algunos de sus efectos secundarios son resequedad en la boca, irritación en los ojos y problemas gastrointestinales (4). Sin embargo una novedosa opción de tratamiento es la aplicación, directamente en la vejiga, de toxina Onabotulinum A, que ha demostrado mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes. Este tratamiento disminuye los episodios de incontinencia y presenta un excelente perfil de tolerabilidad. El efecto es rápido, surge a los 3-5 días después de la aplicación y puede permanecer hasta 8, 9 meses y hasta 1 año (4).

La Dra. Molina destaca que es importante que los pacientes mantengan el contacto con su neurólogo y urólogo. Es un trabajo en conjunto que garantiza el cumplimiento del tratamiento y su éxito para evitar las recurrencias. “En Venezuela contamos con los medicamentos tanto para la EM como para la VHA que ayudarán a todos los pacientes a tener una mejor calidad de vida y desarrollar sus actividades diarias normalmente”.

Referencias
1.- Entrevista realizada a la Dra. Omaira Molina.
2.- II Consenso Venezolano en Vejiga Hiperactiva. Sociedad Venezolana de Urología.
3.- Potenziani JC. Actualización Vejiga Hiperactiva 2006. www.urologiaaldia.com.ve
4.- Entrevista realizada al Dr. Luis Guaiquirián.