¿Qué hacer si los niños no quieren dormir?

0

Existen niños que muy fácilmente se quedan dormidos y otros que, por el contrario, son especialmente difíciles para conciliar el sueño y prácticamente todas los intentos por conseguirlo no tienen éxito.


Es que no existen fórmulas mágicas y por ello los padres deben armarse de paciencia y esperar hasta que este problema desaparezca, pero siempre ofreciéndoles a sus hijos la tranquilidad necesaria para que se puedan quedar dormidos, evitando todo tipo de perturbaciones.

Establecer una rutina para dormir, la que implica respetar los horarios de comida, baño es un muy buen predicamento para lograr el objetivo de que el menor concilie el sueño, aunque siempre de debe tener presente que el factor temperamental influye en cada individuo. Unos necesitan dormir más que otros… simplemente.

El sueño nocturno es precedido por un lapso, de aproximadamente dos horas, denominado el crepúsculo del dormir, en otras palabras, cuando el organismo se prepara para dormir.

Durante este período la actividad física se va alejando paulatinamente, también la física e intelectual, con un acercamiento gradual a la quietud, a la intimidad. Es aconsejable, al mismo tiempo que se va privilegiando la permanencia del menor en el dormitorio, reducir la intensidad de estímulos ambientales como son las luces y ruidos. Hay que ir preparando todo el ambiente…

Niños con regularidad en sus ritmos biológicos, desde pequeños tienen una disposición innata a organizar su crepúsculo propio, aceptan todas las normas relativas a las horas de acostarse y se duermen tranquilos y confiados.

Pero hay otros que precisamente aprovechan el crepúsculo del dormir para hacer todo lo contrario. Se resisten al baño, a los horarios de comida, se escapan del dormitorio, prenden luces y el aparato de televisión, hacen paseos interminables a la pieza de los padres y otra serie de rituales que son exasperantes. Es decir, nunca se duermen a la hora.

Dentro de todo este ritual del dormir, la almohada favorita, un trozo de frazada, un pañal, una muñeca, peluches son elementos que ayudan a los niños a conciliar el sueño.

A aquellos más ansiosos, se les puede tomar fuertemente de la mano o el pelo, pero sin caer en la trampa de tener que acompañarlos hasta que se queden dormidos, porque por una parte se vuelven “tiranos” con sus padres -situación que no favorece a su desarrollo- y, por otra, crea una situación muy tensa a la hora de acostarse.

¿Cuántas horas de sueño necesita un menor?
Desde un año de edad, los niños duermen aproximadamente 10 horas por la noche y dos o tres durante el día, aunque esta norma no es válida para todos.

¿Es común que un niño duerma toda la noche sin interrupciones?
Eso se aprende en forma gradual, aunque hay niños que lo hacen primero que otros y sin alteraciones. Hay algunos que se despiertan a la medianoche, pero vuelven a conciliar el sueño.

¿Qué está pasando cuando el niño no quiere dormirse solo?
Puede que tenga algunos miedos (a la oscuridad, a separarse de los padres). Hay que ser comprensivos con ellos, pero hay que ir acostumbrándolos a dormir sin ayuda.

¿Qué hacer si en vez de dormir quiere jugar?
No hay que hacer casos a sus pretensiones, no encender la luz de su cuarto y, por ningún motivo, meterse en el juego que es motivo de su preocupación o distracción.

¿Es necesario que duerma con chupete?
Hasta los dos años, en la mayoría de los casos, el chupete cumple múltiples funciones, sobretodo la de tranquilizar al niño. En la noche, cuando se despierta, le ayuda a conciliar el sueño, ya que la succión tiene un efecto tranquilizador.

¿Por qué algunos niños se mueven tanto durante la noche?
El sueño tiene varias etapas. Desde ligero a profundo, pasando por la fase REM, donde la actividad cerebral es intensa. Lo que sueña es la causa de que el menor se comporte como si estuviera despierto, con movimientos musculares bruscos, pataleos, cambios de postura, etc.

¿Qué se debe hacer cuando un niño despierta asustado?
Muchas de las vivencias que acontecen en el día, durante la vigilia, aparecen en la noche, Hay que ir hasta su dormitorio en silencio, no asirlo en brazos para no despabilarlo del todo y proporcionarle el consuelo que necesita.

Si se destapa constantemente, ¿debe dormir abrigado?
Los padres temen que con tanto movimiento de su hijo, se destape y pueda resfriarse. Antes que ajustar sábanas o colocar varias frazadas, lo mejor es vestirlo con esos pijamas que incluyen todo el cuerpo y los pies, que le quede cómodo y que no sea muy caluroso, para evitar que transpire.

¿Son aconsejables los sedantes para niños con sueño irregular?
Nunca se debe dar sedantes, así como tampoco infusiones o edulcorantes. Sólo excepcionalmente el pediatra puede prescribir algún medicamento para ayudarlo a dormir.

¿Cual es la mejor cena para dormir mejor?
Con una dieta equilibrada y las necesidades alimenticias cubiertas no hay una cena mejor que otra. Es aconsejable evitar las comidas demasiado ligeras para que no se despierte por hambre; tampoco aquellas muy abundantes, porque perturban el sueño. También hay algunos alimentos que pueden provocar sed durante toda la noche.

¿Cuáles son las causas que pueden hacer dormir mal a un niño?
Puede ocurrir que un niño durante meses duerma bien, pero después inicie un período de inestabilidad y se despierte con la misma frecuencia que cuando era un recién nacido. Hay que revisar su rutina: cambio de hora de cenar, del baño, cambio de casa o habitación. También pueden influir situaciones de nerviosismo o estrés familiar.

¿Y qué hacer cuando no quiere acostarse?
Hay niños que estructuran un hábito de acostarse, ordenado y sistematizado, ya que lo asumen esto como algo normal. Al principio cuesta establecerlo, porque el niño no quiere acostarse a la hora que le corresponde. Esto se arregla fácilmente estableciendo un horario y rutina de acostada.

Avise al niño cuando esté a 10 minutos de acostarse, para que termine con sus juegos y actividades y se prepare para acostarse y dormir.

Apagando o bajando el volumen del televisor y de la radio, con luces bajas, se crea un ambiente de noche en la casa.

En caso de que efectivamente el niño no tuviera sueño, debe hacerle entender que necesita reposar y por ello debe permanecer acostado. En esos momentos puede aprovechar de leer, escuchar música.

Si al niño le cuesta mucho levantarse en la mañana y si durante el día anda de mal humor, puede que le falten horas de sueño. Acuéstelo más temprano o permítale una pequeña siesta.

Finalmente, no olvide que a todos los niños les gusta sentir que sus padres se acercan a ellos antes de dormir. No desperdicie la oportunidad de agregar un saludo de buenas noches en la rutina de acostada.

Fuente: www.pediatraldia.cl

Share this content:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *