En la relación padres-adolescentes lo más importante es la comunicación

La adolescencia, es una de las etapas del desarrollo humano más complejas y difíciles de llevar por hijos y padres, debido a los cambios físicos, de identidad en ambos sexos. La relación con los padres pasa a ser muy ambigua por un lado reclaman libertad, pero por otro reclaman mas atención.

Los padres, tienen la sensación de que sus  hijos  se les van de las manos por la aparición de pleitos por el desorden, el corte de cabello, la vestimenta, uso desmedido del teléfono, incumpliendo de las normas, estos son algunos detonantes de conflictos a los cuales hay que aprender a negociar para evitar vivir en el caos.

Estos problemas se pueden transformar en algo más serio como el consumo de alcohol o drogas, por lo que lo ideal es tener mucha cautela por ejemplo si su corte de cabello es un poco “raro”, piensa que en poco tiempo el cabello crecerá y la moda será otra.

Hay que tener un cambio de actitud y reconocer que el hijo ha crecido pero sigue siendo nuestro hijo al que hay que hablarle y orientarlo aunque a veces parezca que no nos escucha.

Tomando conciencia que la relación con nuestro hijo cambio debemos enfocarnos en el diálogo y también tener presente que el ser mayores no siempre nos da la razón, los hijos afortunadamente son seres pensantes y más de una vez nos pueden llegar a dar una lección.

La serenidad es fundamental a la hora de enfrentar un conflicto hay que tratar de ver las cosas desde ambas perspectivas para encontrar una salida conveniente para las dos partes.

No solo hay que hablar de lo que hacen mal, sino que es muy importante destacar lo que han hecho bien o sin han tenido un logro.

Los siguientes son puntos que deben ser valorados por los padres:

•Valorar las habilidades del joven para tomar decisiones.

•Deben tratar de llevar una relación de amigos, sin que por ellos se pierda la autoridad.

•Comprendan que el hijo es competente y capaz de manejar su propia vida.

•Siempre deberán tratarlo con amabilidad, cortesía y respeto.

Siempre recordar que la adolescencia es una etapa que se caracteriza por la rebeldía y el egocentrismo pero que no será para toda la vida, que luego de ella llega la madurez que traerá con ella otro tipo de relación.