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Nueva Esparta – Anoche las mareas de playa Guacuco arrastraron hasta la orilla los restos de una gran tortuga qué por el estado en que estaba llevaba varios dias muerta.

Algunos trabajadores del Minac se aproximaron hasta el lugar con el propósito de enterrar a unos cuantos metros de la playa lo que quedó del infortunado quelonió de la especie, conocida como carey, Eretmochelys imbricata qué esta vez no llego a la playa, como ha ocurrido en otras oportunidades a depositar sus huevos. Sus restos fueron traídos a la orilla con el oleaje de la noche.

Varios curiosos se aproximaron al lugar para ver como los funcionarios de este Organismo público abrían un hoyo, casi al pie de un arbol de manzanillo, un vegetal que produce un fruto, no comestible y muy tóxico, parecido a una manzana de pequeño tamaño donde serían colocados los restos de esta adulta tortuga de regular tamaño, cuya muerte será como un nuevo misterio de los tantos que se producen en nuestros mares.

Pudo haber sido golpeada por las hélice de alguna nave o atacada por algún depredador de los tantos que las amenazan o algún rayo en medio de alguna tormenta que se generan mar afuera.

Muy cerca del lugar donde se vararon los restos de esta tortuga habíamos presenciado la llegada de otro individuo de otra especie, conocida como Cardón, hace unos tres años. En aquella oportunidad se trató de un enorme ejemplar de unos 200 kilos que nos sorprendió a todos los que ese día disfrutabamos de la Playa de Guacuco. Una tortuga Laud, cuyo nombre técnico es Dermachelys coriacea de las que se han logrado avistar ejemplares de más de 900 kilos. Se trata de la especie de tortuga más grande del mundo.

Hace menos tiempo otro ejemplar de esta especie desovo muy cerca de un pequeño restorant unicado en la zona de la playa. Fue una noche y el animal antes de hacer el hoyo dió vueltas por el lugar, seguramente ubicando el mejor sitio para colocar la importante carga.

Estos hechos se repiten con cierta frecuencia a lo largo de este playa, lo que indica que es un lugar donde estos interesantes y espectaculares seres se acercan cada cierto tiempo a desovar es decir a dejar sus huevos que entierra bajo la arena para asegurar la sobrevivencia de la o las especies que de acuerdo a lo que se dice en Internet, estan en peligro critico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Esto indica que se debe tener un cuidado extremo con el tipo de desarrollo que se permitan en esos lugares, pués podría afectar seriamente el ambiente donde estos animales se reproducen. Se trata de especies que están en peligro de extinción y que deben ser protegidas.

Son parte de la fauna con una presencia de unos cuantos miles de años que han habitado estos lugares mucho antes que los humanos y que tienen perfecto derecho a vivir sobre este mundo y que merecen toda la protección necesaria y que el interés económico no debe privar en detrimento de estas especies seriamente amenazadas no sólo por sus depredadores naturales en el océano, también por quienes se lucran con la explotación de estos parajes naturales qué deben ser compartidos de manera sustentable con esas especies, cuya existencia en el mundo está seriamente amenazada.

Fue hace unos 3 años y se trataba entonces de un hermoso animal que podría pesar más de 150 kilos. Allí abrió un hoyo y colocó su valiosa carga: más de 100 huevos qué fueron rescatados por una brigada del Minec y trasladados a un lugar en Playa Parguito para asegurar la reproducción de los tortuguillos qué serían devueltos al mar.

Muy triste este acontecimiento de la muerte de un gran ejemplar de esta fauna marina, sobre todo por que se trata de una especie amenazada de extinción y resulta que lo que se conoce cómo extinción es para siempre.

Por: Cruz M. Moreno N. CNP 5771 10 de noviembre del 2024

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