
Este 11 de septiembre de 2025 se cumplen 24 años desde el trágico ataque terrorista en las Torres Gemelas de Nueva York, ocurrido en 2001. En aquella fatídica mañana, cerca de 3,000 personas perdieron la vida cuando cuatro aviones comerciales, secuestrados por terroristas del grupo Al Qaeda, impactaron contra objetivos emblemáticos de Estados Unidos: las Torres Gemelas del World Trade Center, el Pentágono y un campo en Pensilvania.
El ataque dejó una huella imborrable en la historia mundial: murieron exactamente 2,996 personas, incluyendo pasajeros y tripulación de los aviones, trabajadores en los edificios y los valientes bomberos y policías que respondieron al desastre. Las Torres Gemelas, de 110 pisos cada una, se derrumbaron en poco más de una hora, provocando destrucción masiva y conmoción global.
Este año, las conmemoraciones se llevan a cabo en Nueva York, el Pentágono y Pensilvania con ceremonias solemnes que incluyen homenajes a las víctimas, minutos de silencio en los momentos exactos en que los aviones impactaron y el tradicional «Tributo de Luz», que proyecta haces de luz que simbolizan las torres caídas. Aunque el presidente Donald Trump no asistirá este año a la ceremonia en Nueva York, el vicepresidente de EE. UU. y su esposa sí estarán presentes. Trump visitará en cambio el Pentágono y un partido de béisbol.
A pesar de casi 24 años, la identificación de restos de víctimas continúa gracias a avances en la tecnología forense. Muchas familias aún mantienen vivo el recuerdo por sus seres queridos, y el ataque sigue teniendo impacto en la salud y vidas de quienes sobrevivieron y los familiares de las víctimas. La conmemoración es una ocasión para honrar a quienes perdieron la vida y recordar la resiliencia del pueblo estadounidense ante el mayor atentado terrorista en su historia.
Recordar el 11-S es reconocer el sacrificio de las casi 3,000 almas que nos dejaron aquel día y reafirmar el compromiso de nunca olvidar y seguir luchando contra el terrorismo en todas sus formas.