Las erupciones solares recientes de clase X, que son las más potentes, han provocado apagones de radio fuertes (nivel R3) en varias regiones, afectando especialmente las comunicaciones de alta frecuencia (HF) utilizadas por aviones, barcos y servicios de emergencia. Estas erupciones ocurrieron en días recientes y se han registrado interrupciones en la señal de radio durante varios minutos a un par de horas, principalmente en América, el Pacífico, Nueva Zelanda y el este de Australia.
Además, estas erupciones solares pueden ir acompañadas de eyecciones de masa coronal (CME), que al interactuar con el campo magnético terrestre generan tormentas geomagnéticas. Estas tormentas pueden afectar satélites, GPS, redes eléctricas y producir auroras visibles en latitudes más bajas de lo habitual. Se espera que continúe la actividad solar con probabilidades significativas de más erupciones, lo que incrementa el riesgo de nuevas interrupciones y tormentas geomagnéticas en los próximos días, inclusive con alertas para fechas recientes donde se prevé la tormenta geomagnética más fuerte del año.
Apagones de radio por erupciones solares
– Las llamaradas solares de clase X liberan energía intensa que afecta las comunicaciones de alta frecuencia, causando apagones de radio de nivel R3.
– Los apagones afectan la parte diurna de la Tierra, generando interrupciones importantes en vuelos transoceánicos y operaciones marítimas.
– La región solar activa AR4274 está orientada hacia la Tierra, aumentando la probabilidad de más erupciones.
Tormentas geomagnéticas esperadas
– Las eyecciones de masa coronal llegadas a la Tierra generan tormentas geomagnéticas que alteran el campo magnético terrestre.
– Estas tormentas pueden afectar satélites, sistemas GPS, redes eléctricas y producir auroras visibles a latitudes inusualmente bajas.
– Científicos pronostican que el 7 de noviembre se vivió la tormenta geomagnética más fuerte del año, similar a episodios intensos previos.
Impacto y recomendaciones
– Las comunicaciones por radio HF pueden experimentar pérdidas o interrupciones prolongadas.
– Usuarios y operadores de radios de alta frecuencia, aviación y navegación marítima deben prepararse para posibles fallas.
– La actividad solar seguida continuará siendo monitoreada por agencias espaciales para anticipar riesgos y mitigar daños.