El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) ha otorgado el reconocimiento de «Líder de la Ruralidad» a Raúl Ortiz, un productor de café del estado Anzoátegui que ha logrado transformar la dinámica económica de su comunidad mediante la fusión de la caficultura tradicional con estrategias financieras modernas y el agroturismo.
Ortiz recibirá el premio «Alma de la Ruralidad», una distinción que visibiliza a aquellos hombres y mujeres que dejan huella en los campos del continente, garantizando la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental.
Innovación en las Montañas de Turimiquire
Licenciado en Contaduría Pública y con una maestría en Finanzas por la Universidad de Oriente, Ortiz no es el típico agricultor. Desde hace más de una década, ha aplicado su formación académica en la Hacienda Los Pajaritos @haciendalospajaritosve, ubicada en la zona montañosa de Turimiquire.
Su gran aporte ha sido la implementación de un modelo de integración vertical agroindustrial. Este sistema no solo se enfoca en la siembra, sino que abarca el procesamiento, el empaquetado y la comercialización directa, eliminando la dependencia excesiva de intermediarios.
«Trabajar con café y turismo es un privilegio que conecta la pasión de un agricultor con la alegría de mostrar los frutos de su cosecha», afirma Ortiz.
El Sistema de Agroturismo y «Kilómetro Cero»
El reconocimiento del IICA destaca especialmente su enfoque en el agroturismo como motor económico. Ortiz ha abierto las puertas de su hacienda para que los visitantes vivan la experiencia del café desde la planta hasta la taza.
Este modelo fomenta el concepto de «Kilómetro Cero»:
- Educación: Los turistas aprenden sobre la selección de granos, la molienda y el secado.
- Conexión: Se crea un vínculo directo entre el consumidor urbano y el productor rural.
- Rentabilidad: Los visitantes adquieren el producto in situ, lo que mejora los márgenes de ganancia para el agricultor y garantiza frescura al consumidor.
Impacto Comunitario y Sostenibilidad
Más allá de su éxito personal, Ortiz actúa como un catalizador para otros productores de la zona. A través de su gestión, ha incentivado a sus vecinos a destinar al menos el 10% de sus cultivos a granos de alta calidad (café de especialidad).
El resultado ha sido tangible: los productores asociados han reportado un crecimiento de aproximadamente un 30% en sus volúmenes comerciales desde 2017, demostrando que la calidad y la sostenibilidad son rentables.
Identidad y Futuro
Para el IICA, Raúl Ortiz representa el perfil del nuevo agricultor latinoamericano: profesionalizado, conectado con los mercados globales, pero profundamente arraigado a su identidad local.
«Si usted nació en un pueblo, tiene que estar orgulloso… y reforzar así los valores de su familia», sostiene el galardonado, cuyo sueño es consolidar una gran industria cafetalera que sirva de legado colectivo para Venezuela.