Deutsche Bank elevó el miércoles sus previsiones de precios para 2026 tanto para el oro como para el cobre, citando la persistente demanda de los bancos centrales y el endurecimiento de las condiciones de oferta en los mercados de materias primas.
El banco aumentó su previsión para el oro a $4,450 por onza desde $4,000, mientras que mejoró las proyecciones para el cobre a $10,600 por tonelada, con precios máximos que se espera superen los $11,000 en la primera mitad del próximo año. Las revisiones subrayan la creciente preocupación por los déficits estructurales en materiales críticos a medida que la demanda supera la oferta disponible.
Repunte del Oro Impulsado por Bancos Centrales y ETFs
Deutsche Bank ahora espera que el oro se negocie entre $3,950 y $4,950 en 2026, con el extremo superior representando aproximadamente un 14% por encima de los precios actuales de futuros de diciembre de 2026. El analista Michael Hsueh destacó la «demanda inelástica de bancos centrales y la inversión en ETF desvió la oferta del mercado de joyería», mientras la demanda total continúa superando a la oferta.
El oro ha subido un 59% en 2025, marcando su desempeño anual más fuerte desde 1979, después de alcanzar un máximo histórico de $4,381.21 por onza troy el 20 de octubre. Los fondos cotizados en bolsa han vuelto a la acumulación neta tras cuatro años de salidas, con las tenencias globales sumando 55.1 toneladas solo en octubre.
El banco mantuvo su previsión de oro para 2027 en $5,150, aunque advirtió que los riesgos incluyen la correlación positiva del oro con los activos de riesgo y la posibilidad de que la Reserva Federal afloje su política monetaria menos de lo que los mercados anticipan.
La escasez de suministro de cobre se intensifica
La perspectiva actualizada de Deutsche Bank sobre el cobre refleja lo que el banco denomina un mercado «en déficit», con una oferta minera que se espera decline en 2025 y crezca solo un 1% en 2026. El pronóstico llega en un momento en que graves interrupciones han llevado los precios cerca de niveles récord, incluido el flujo de lodo de septiembre en la mina Grasberg de Freeport-McMoRan en Indonesia que mató a siete trabajadores y detuvo las operaciones.
UBS elevó por separado sus proyecciones de déficit de cobre a 407,000 toneladas para 2026, un aumento desde una estimación anterior de 87,000 toneladas, ya que las interrupciones mineras exponen limitaciones estructurales de suministro. Deutsche Bank enfatizó que, salvo una desaceleración económica mundial, es probable que continúe el régimen de precios basado en incentivos del cobre, respaldado por el crecimiento de la demanda de electricidad vinculado a la electrificación y la expansión de centros de datos.