En el estado Bolívar se anunció la rescisión del contrato con Fospuca para la recolección de desechos sólidos, decisión tomada por la Gobernación del estado. La medida fue presentada como una terminación unilateral del convenio y como un “hecho histórico”, con la intención declarada de sustituir el servicio por un modelo público de aseo urbano.
Motivos mencionados
Autoridades regionales y legisladores han señalado que el contrato con Fospuca habría generado una fuerte carga económica para comerciantes y residentes, con tarifas consideradas excesivas. Una legisladora regional denunció que el esquema de cobro “asfixió la economía” en ciudades como Ciudad Guayana, lo que alimentó la presión política para poner fin al acuerdo.
Contexto y efectos
Diputados opositores del Consejo Legislativo de Bolívar venían advirtiendo que existían elementos jurídicos y económicos para rescindir el contrato, incluyendo reclamos de sectores productivos. Tras la rescisión, la Gobernación anunció que asumiría o reorganizaría el servicio de recolección bajo un esquema propio, aunque se ha advertido que el reto será mantener la frecuencia y calidad del servicio sin el operador privado.