Rodolfo González se resiste a dejar el automovilismo deportivo. En su ADN está intrínsicamente gravada la velocidad, más allá, esa necesidad de competir y ser el más rápido, y es por ello que a nadie sorprendió verlo en la lista de competidores en las tradicionales “Tres Horas de Costa Rica”, competencia que cerró el calendario de carreras del GT Challenge de Las Américas.
Este campeonato , considerado el más competitivo del continente, reunió en el circuito Parque Viva, en San José de Costa Rica, a los mejores especialistas de América en las categorías GTS (FIA GT3), GTS Light y Súper V8, quienes expusieron sobre el asfalto centroamericano su talento y disposición.
Rodolfo González compitió en la clase Súper V8 con un Mustang de la formación venezolana de Biaggio Parisi, y al lado del veterano piloto estadounidense Antonio “Nino” LaRosa, finalizando en el tercer lugar del podio tras confrontar problemas técnicos en su auto en la segunda parte de las “Tres Horas de Costa Rica”.
“Fue una gran experiencia, porque en esta carrera corren todas las categorías al mismo tiempo, y verdaderamente hay un alto nivel de competitividad, con pilotos de gran prestigio y experiencia”, dijo González, quien ya había corrido este año en la pista Panamá, en el marco de la tercera fecha puntuable del campeonato GT Challenge, donde también subió al podio en la clase Súper V8.
Explicó González que ya estaban bastante adelantadas las conversaciones para intervenir a tiempo completo en la temporada de 2026, en la cual se disputarán 12 carreras en seis fines de semana. “Cuento con el apoyo de mi compañero Nino Larosa y su compañía Air Turbine LLC. Nino creyó en mí y se siente satisfecho por como han funcionado las cosas. Es un apasionado del automovilismo que incluso llegó a competir en la Fórmula 1, en el Gran Premio de Canadá de 1983 con el equipo Osella”.
Persistencia a toda prueba
Rodolfo González es un sobreviviente del automovilismo deportivo, ya que desde sus inicios en el karting, a mediados de los noventa, siempre ha debido batallar contra las adversidades.
“Fuimos los primeros en viajar a Europa en1996, obligando prácticamente a todos los kartistas de Venezuela a calibrarse en las pistas del Viejo Continente. Sí, en efecto, fuimos pioneros en ese sentido”, aseguró González, quien luego del karting dio el salto a la Fórmula Ford, Fórmula Renault, fue campeón en la F3 National, destacó en la F3 International, compitió en la GP2 e incluso realizó pruebas en la Fórmula 1.
“Mi experiencia en la Fórmula 1 fue lo máximo, sobre todo en las pruebas de Magny Cours de 2012 con el equipo Force India, donde logré atractivos tiempos”, recuerda.
Además de Force India en Magny Cours, el venezolano probó con las escuderías Lotus, Caterham y Marussia entre 2010 y 2013 en pistas tan disímiles como Abu Dhabi, Mugello, Bahrein, Silverstone, Montmeló y Austin.
Luego incursionó en la IndyCar estadounidense, compitiendo en cinco carreras en 2015, en la última de las cuales finalizó en el quinto lugar, lo que le permitió a la escudería Dale Coyne Racing acceder a más de dos millones de dólares por su posición en la tabla general de equipos.
A pesar de esa actuación, en la cual batalló con pilotos como Juan Pablo Montoya, Helio Castroneves y Tony Kanaan, fue dejado libre por carecer de medios económicos, tras lo cual se retiró de las pistas.
Pasaron ocho años, y en 2023 regresó al automovilismo, concretamente al Campeonato de Resistencia del Reino Unido (Copa Britcar), con el equipo Idola Motorsports, logrando lo impensable: ganar en su primera carrera.
Ahora está de nuevo en acción en la GT Challenge de Las Américas, donde aspira a seguir cosechando éxitos, sin olvidar al automovilismo europeo.