El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado que el expresidente sirio Bashar Al Assad fue víctima de un intento de asesinato mediante envenenamiento en Moscú, donde se encuentra tras haber recibido asilo político de Vladimir Putin luego de su derrocamiento en diciembre de 2024.
Según una fuente privada citada por la organización, Al Assad ingresó a un hospital de la capital rusa «en estado crítico» con síntomas de envenenamiento. No obstante, este lunes fue dado de alta y se encuentra fuera de peligro. Durante su hospitalización, el único familiar que tuvo acceso a él fue su hermano Maher Al Assad, en medio de un operativo de seguridad reforzado.
Este no es el primer intento de asesinato contra Al Assad desde su llegada a Rusia, ya que anteriormente fue tratado por síntomas similares de envenenamiento en su propio apartamento. Según el informe, el objetivo de estos ataques sería desestabilizar la posición del exdictador y desacreditar al gobierno ruso, acusándolo de complicidad.
El Kremlin no ha confirmado ni comentado oficialmente sobre el ingreso hospitalario ni sobre el intento de envenenamiento. Mientras tanto, Rusia ha rechazado solicitudes del nuevo gobierno sirio para la extradición de Al Assad, quien permanece en Moscú bajo estricta vigilancia de los servicios secretos rusos y sin apariciones públicas.
Bashar Al Assad fue derrocado tras una prolongada guerra civil en Siria y desde entonces vive exiliado en Rusia junto con su familia, que ha adquirido propiedades de alto valor en Moscú.
