En el marco de la cooperación con el Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE) a través del proyecto de Rehabilitación Productiva de las Escuelas Técnicas Agropecuarias (ETAs), el Representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Alexis Bonte, junto al Embajador de España en Venezuela y representante de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Álvaro Albacete Perea; y Alexander Briceño y José Rojas, autoridades del Viceministerio de Educación Media del MPPE visitaron la ETA Guacamaya en Caucagua, estado Miranda, con el propósito conocer los avances, logros y desafíos de esta iniciativa, la cual ha contado con el apoyo de AECID.
El proyecto ha generado un impacto positivo en la comunidad educativa. Se ha mejorado la dieta de 585 niñas, niños y adolescentes, se han sembrado 2.500 m² de microjardines para la producción de vegetales de rápido crecimiento y se ha ampliado la producción de cacao, alcanzando 11 hectáreas con la meta de llegar a 20 hectáreas más para 2027.
Además, se rehabilitaron 100 m² de vivero para la producción de hasta 30.000 plantas de cacao, musáceas y frutales, junto con la recuperación de espacios destinados a semilleros de hortalizas y reproducción de cormos de musáceas. La producción de proteína de origen animal también ha sido fortalecida, en un modelo de doble propósito que combina consumo y comercialización a escala local.
Estas acciones contribuyen con el modelo de alimentación escolar sostenible y nutritiva bajo el enfoque de alimentación 4S (Sana, Segura, Sabrosa y Soberana) impulsado por el Instituto Nacional de Nutrición (INN) para garantizar una dieta saludable a la comunidad educativa.
Las autoridades asistentes pudieron conocer de primera mano las experiencias de estudiantes y maestros, quienes compartieron sus aprendizajes y resaltaron la importancia de este proyecto para su desarrollo académico, personal y profesional. El entusiasmo y la esperanza marcaron la jornada, acompañada por muestras productivas, degustaciones y expresiones culturales.
“Esta ha sido una gran oportunidad, seguiremos creciendo. Aquí trabajamos con el corazón, garantizamos producción y buena comida, eso motiva a los niños a venir a clase, venir a su escuela a estudiar, a aprender”, expresó Carmen Bastidas, directora de la ETA.
El sonido de los tambores reflejó la alegría de una escuela en la que educación, producción, cultura y tradición se unen para consolidar un modelo socioproductivo sostenible y sustentable. Estas acciones forman parte del compromiso de la FAO con la seguridad alimentaria y nutricional en Venezuela, contribuyendo al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por las Naciones Unidas.
