
Llenos de júbilo los devotos de la capital del municipio Libertad, como ya es tradición, presenciaron “la bajada” de su patrono San Mateo Apóstol, para dar inicio a las festividades en su honor y conmemorar los 310 años de su llegada a estas tierras y 10 años de la consagración del templo que lleva su nombre.
En esta oportunidad la celebración religiosa para el descenso desde su nicho de la tricentenaria imagen, tuvo lugar en la plaza Bolívar de la ciudad y fue presidida por el presbítero Luis Rebanales, párroco de la Catedral de Barcelona, junto al sacerdote anfitrión José Manuel Carreño y representantes de la iglesia venidos de otros municipios.
En su homilía, Rebanales destacó la necesidad de construir fraternidad en la comunidad, “pues somos la gran familia del hijo de Dios, todos somos pecadores y necesitamos de la misericordia del Señor”.
La ocasión fue propicia para que se hiciera la presentación de la nueva alabarda que porta la sagrada imagen en la mano derecha, símbolo de martirio del apóstol, que fue elaborada por el orfebre Juan Pablo Torres y donada por el reconocido odontólogo Jhonny Guzmán y familia.
La feligresía recibió con emoción a su santo, en medio de cánticos y fuegos artificiales que colmaron de colores el cielo en un espectáculo para el recuerdo.
A partir de ahora, se inicia el recorrido de San Mateo Apóstol por diversos sectores de la jurisdicción ubicada en el centro del estado Anzoátegui, hasta el próximo 21 de septiembre cuando se llevará a cabo la solemnidad, encabezada por el obispo de la Diócesis de Barcelona, monseñor Jorge Aníbal Quintero.