
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, anunció este domingo que viajará a Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, el próximo lunes, en un momento de alta tensión regional tras los recientes ataques estadounidenses e israelíes contra instalaciones nucleares iraníes.
Araghchi calificó los ataques como una “gran línea roja” cruzada por Estados Unidos e Israel, que han “reventado la diplomacia” en plena negociación sobre el programa nuclear iraní. El canciller acusó al presidente estadounidense Donald Trump de traicionar la confianza y abusar del compromiso iraní con la diplomacia, y recordó que Irán mantiene un diálogo internacional con Europa antes de que se iniciaran los bombardeos.
Durante una comparecencia en Estambul, Araghchi subrayó que Irán se reserva todas las opciones para responder a esta agresión, incluida la posibilidad de cerrar el estrecho de Ormuz, vital para el flujo petrolífero mundial, y que la decisión sobre volver a la mesa de negociaciones dependerá del fin de la agresión.
La reunión con Putin busca coordinar posiciones y tratar el impacto del ataque estadounidense, en el marco de una alianza estratégica entre Irán y Rusia que incluye cooperación en defensa, energía y política internacional. En enero de 2025, ambos países firmaron un Tratado de Asociación Estratégica Global que marca la hoja de ruta para las próximas dos décadas.
Rusia ha condenado enérgicamente los ataques a las instalaciones nucleares iraníes, calificándolos de “irresponsables” y violatorios del derecho internacional y las resoluciones de la ONU. Putin se ha ofrecido a mediar entre Irán y Estados Unidos para evitar una escalada mayor.
El viaje de Abbas Araghchi a Moscú se produce en un contexto de creciente incertidumbre y riesgo de conflicto ampliado en Oriente Medio, donde la cooperación entre Irán y Rusia se presenta como un contrapeso frente a la presión occidental.